martes, 20 de abril de 2010

# 50 .[ PERDONAR ]

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Nuestra recomendación:
Comenzar las reflexiones por orden numérico.


PIENSA Y COMENTA
PIENSA... despacio antes de hablar,
COMENTA... con firmeza y suavidad.


* Esta NO es una lectura amena que pueda leerse de corrido.
* Esta es una Reflexión propia para hacerse 'despacio y en privado', o así como también, en un 'Retiro de grupo'.
* Tanto en una forma como en la otra, debe tomarse todo el tiempo que sea necesario para su comprensión total.
* Aclaración : Aunque ha sido escrita para cubanos, puede acomodarse para quien no lo sea.
* Te invitamos a ver también el Blog de P. A. Bazán:
http://www.komentaria.com/cuba/cuba.html

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Pensamiento Reflexivo


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 Queridos hermanos, hombres de buena voluntad que Dios ama,

   Comencemos el tema del perdón partiendo del punto relacionado con la memoria del que ha sido ofendido:
* "No recordarse de un mal hecho contra uno"... es una cosa imposible,
* "Quiero acordarme del mal que me han hecho"... ¡ah! eso ya es distinto.

   Es más, hay que reconocer que solemos borrar de nuestra mente los eventos desagradables, pero esto es un recurso útil solamente para quien no ha hallado respuesta a su dolor.

   Mientras no echemos fuera la contrariedad que tenemos por la ofensa recibida, no podremos ganar esa batalla.
   Es imprescindible perdonar AL QUE NOS OFENDIÓ.
   Como también es imprescindible obtener el perdón de aquel a quien uno haya ofendido.

   ¿Por qué? Muy sencillo:
   "Antes de presentar tu ofrenda ante el altar, reconcíliate con tu hermano."

   El mal cometido no cayó en el espacio infinito sino que ha caído en una persona que vale lo que la Sangre del Redentor pagó por ella, y las consecuencias están retenidas para el día del juicio tanto del ofensor como del ofendido que nunca perdonó.

¿De dónde saca uno las ganas de perdonar las ofensas?

   Primero hay que aclarar:

   La ofensa es un mal, y el mal tiene su origen en el maligno, por tanto, el perdón no es al mal porque perdonaríamos lo que Dios detesta.

   A quien hay que perdonar es al que nos ha ofendido... aunque no nos pida perdón jamás.

   ¿Por qué? Porque estaríamos cayendo en la redada que el maligno está provocando en uno: que odie.

   No puede haber secreto con el mal porque seríamos cómplices con el maligno. Hay que ventilar el mal, sí, pero... en diálogo con Dios.
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   Estamos ahora refiriéndonos a una ofensa común y corriente, no a un delito grave, porque en caso de un delito... HAY que sacarlo a la luz ante la autoridad competente... según cada caso.  Lo que sí es preciso que el herido NO GUARDE EN SECRETO EL DAÑO O ULTRAJE RECIBIDO.

   Pero entiéndase que siempre, pero siempre, hay que hablarlo con Dios... pues así Él lo está esperando de uno para poder sanar nuestra herida, que en definitiva, Él es el principal Sanador nuestro:
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Proceso para llegar al diálogo con Dios:

* Reclamar justicia de cara a Dios: Con enojo, porque sin enojo estaríamos aceptando al mal como bueno.

* Darse uno cuenta que, sin la ayuda y gracia de Dios, estamos discapacitados para perdonar de corazón.

* Reclamarle a Dios Su Gracia para poder perdonar el agravio recibido de una persona en particular.

* Y es imprescindible: Dar gracias a Dios por todos los beneficios que de Él hemos recibido.

* y mantenernos en esa acción de Gracias, en oración insistente hasta... hasta que llegue, como llegará, si así perseveramos orando, la gracia de sanar uno el alma.

   Una vez hecho lo que teníamos que hacer con ese dolor nuestro, sólo nos quedaría CONFIAR en que Dios va a conducirnos, unido a Él, en este perdón de corazón al hermano. Pedir por ese hermano necesitado de la Gracia para cambiar su actitud, es lo que más está esperando Dios de uno.   Y con esta misericordia, colaboramos con el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

Veamos una historia real que sobreabundó en Gracia:

   El primer mártir cristiano de la historia lo fue San Esteban. Fue apedreado por ser fiel a un tal Jesús que no convenía a los gobernantes de entonces.

   Despojado de sus ropas, éstas fueron confiadas a un tal Saulo que allí se encontraba y que aprobaba su muerte. Este Saulo tuvo que haberse intrigado mucho cuando escuchó la última súplica de Esteban antes de morir: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado."

   Si este Saulo estaba allí, como dice el libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 7, 51-59., este perdón a tanto daño sobre el infelíz apedreado, no cabe duda que tuvo que haberle "abonado" la conciencia a quien, mucho tiempo después Jesús le dijo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" y de ese Saulo ahí derribado... se levantó San Pablo.

   Es por tanto, el perdonarnos los hermanos, obra de Dios para alcanzar a cubrir esta... "cuota" nuestra debida al Mesías Redentor.

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Conclusión.-
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* Hay que aceptar la Voluntad de Dios con alegría.

* No hay alegría ante Su Voluntad si no hallamos una lógica a los hechos que nos ofenden, hieren o ultrajan.

* Hay que ser humilde para poder dar gracias a Dios... por todo: Tanto por lo que nos gusta como por aquello que no nos gusta u ofende.

    De ahí la célebre frase con la que solemos consolarnos ante las calamidades que nos rodean:  "Que Dios no halle confesados"... y claro está que nos estamos refiriendo al momento en que Él nos mande ir ante Él... a rendirle cuenta de nuestras acciones... O sea, que hay que... tomar acción... de-bi-da-men-te... ante los problemas o somos culpables del mal que acarreen estos.

Así nos bendiga Dios, hermanos cubanos míos y 
hermanos todos de buena voluntad
que Dios ama. 
Amén.


 
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COMENTA


1) ¿QUÉ HA SIDO LO QUE MÁS TE LLAMÓ LA ATENCIÓN EN ESTA REFLEXIÓN, Y POR QUÉ?
* Recomendamos poner por escrito las respuestas ya que, el solo hecho de escribirlas, dejan huella permanente en la conciencia y memoria del hombre.

2) ¿QUÉ PARTE DE ESTA REFLEXIÓN TE DESAGRADA, Y POR QUÉ?
* De tenerla y no escribirla, desaprovechas la oportunidad, ya que éste es un ejercicio de transformación personal que tiene trascendencia cubana.

3) ¿QUÉ TÍTULO TÚ LE PONDRÍAS A ESTA REFLEXIÓN EN PARTICULAR, Y POR QUÉ?
* Si hemos dejado esta Reflexión sin título, es para que tú tomes participación personal, analizando cuál título entiendes tú debe darsele.


1 comentario:

  1. Como muchas personas nos han dicho que han tenido dificultad para que salga publicado su comentario en este espacio, les explico aquí qué proceso estoy haciendo yo ahora, para que usted lo siga.

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