# 7 .[ CREER ]

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Nuestra recomendación:
Comenzar las reflexiones por orden numérico.
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PIENSA Y COMENTA

PIENSA... despacio antes de hablar,
COMENTA... con firmeza y suavidad.


* Esta NO es una lectura amena que pueda leerse de corrido.
* Esta es una Reflexión propia para hacerse 'despacio y en privado', o así como también, en un 'Retiro de grupo'.
* Tanto en una forma como en la otra, debe tomarse todo el tiempo que sea necesario para su comprensión total.
* Aclaración : Aunque ha sido escrita para cubanos, puede acomodarse para quien no lo sea.

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Pensamiento Reflexivo


1- ¿Será cierto que Dios existe? ¿No será un cuento?
2- ¿Cómo creer en lo intangible, en lo no palpable?
3- ¿Y si cuando muramos... no hay nada del otro lado?


            Preguntas cuyas respuestas serían más fácil de responder con un "Ten Fe", pero la fe no llega a la persona porque otra así lo quiera, tiene que permitirlo el interesado.           
            Y cuando así lo permite el interesado, aunque es cierto que la fe entra por el oido, Dios tiene que actuar con su Gracia sobre el oyente... y el oyente tiene que aceptar esa Gracia para que la fe trabaje en él.
               
            Hemos dicho que la fe entra por el oido y que la Gracia es la que actúa sobre el oyente; pues entonces, lo más que podemos hacer nosotros por quien no tenga fe es:
* en primer lugar... rezar para que la Gracia de Dios sea aceptada por esa persona cuando escuche la Verdad contenida en la Palabra de Dios;

* en segundo lugar... rezar para que sea propicio el momento de nosotros hablarle al necesitado y, que sea la boca de Dios la que hable por la nuestra;

* y por último... aguardar pacientemente el momento propicio pero sobre todo, confiando que Dios va a actuar sobre el necesitado de su Misericordia.


            Ejemplo de una breve y eficaz oración para hacerla en llegado el momento justo antes del diálogo:
* Señor, que sea tu boca la que por la mía hable,
* que sean tus oidos los que por los de...(fulano) escuchen,
* pero... que solamente sea tu Corazón el que dé los frutos.


            Ya hemos dicho que primero hay que, invocar a Dios...
* para que en esa persona se despierte el interés en buscar la Verdad... y nos lo demuestre... 
* para que uno corresponda a su necesidad apropiadamente...
* y que Dios bendiga el diálogo y los frutos de este.


            Queda ahora el enfoque en el tema, el cual, como hemos dicho ya, debe propiciarlo la contraparte nuestra.
            Hemos comenzado esta reflexión enumerando las tres preguntas más frecuentemente escuchadas en una tertulia común y corriente.
            Démosle nosotros también respuestas, más que comunes y corrientes, elementales, para que puedan ser asimiladas por una persona a la cual nadie se las ha comunicado todavía.


            Es cierto que esa persona necesita tan solo respuestas elementales... pero nosotros necesitamos ponernos en su lugar y comparar su mente, ahora abierta, como abierto está el firmamento cuando elevamos la vista en medio de la oscuridad de una noche estrellada... buscando una luz para que nos ayude a ver.
            Lo primero que verían nuestros ojos serían las tenues lucecitas de muuuchas estrellitas, pero que son ya imagen de la luz que rompe las tinieblas de la noche.
            Estas nos inducirían a proseguir buscando... hasta dar con la suave luz de una luna nueva que debe crecer despacio hasta convertirse en luna llena. 
             Después.... más adelante... otro día distante al de ese momento... hablaremos con él del supuesto sol y sus efectos sobre la vida y... etc. etc.
            Por lo pronto, comencemos por introducirnos con nuestra respuesta sin intimidarle y, como quien no está muy interesado en el tema.
            Esta postura de poco interés de parte nuestra, de por sí... ya comienza a surtir su efecto: despertar el interés que subyace en nuestro hermano dialogante al presentarnos la cuestión.
       
            Respondamos a la primera pregunta, supuestamente hecha por nuestro hermano necesitado de fe, y que hemos expuesto al principio de esta reflexion, que trata sobre... "si Dios realmente existe... o si eso es un cuento".

             Conscientes de que el solo hecho de querer esa persona afirmarnos lo contrario a la Verdad, denota "temor a la NO existencia de Dios", por tanto comencemos mejor por responder primero su tercera y última pregunta sobre, "qué pasaría si al morir no encontrásemos nada del otro lado".

Respuesta a esa primera y tercera pregunta:

            De momento, sobre si al morir no hallásemos nada del otro lado, no hay que preocuparse porque, de ser eso cierto, ni siquiera nos enteraríamos.

            ¿Será cierto que Dios existe... no será eso un cuento?

            Este primer interrogante de nuestro hermano sobre  la existencia de la existencia de vida allá, respondamosle comparando nuestra propia existencia con el ejemplo de una semilla:

            La semilla lleva vida consigo, y prueba de ello es que, para que pueda germinar, primero debe morir... luego, ya eso solo, es prueba de que vivía y vive porque la muerte en ella llevaba consigo la vida que también a ella se le había dado.

            Pero ¿qué hace la semilla al morir...?

           Lo que hace en verdad es, denotar que aunque "había muerto", 'siempre tuvo vida' puesto que, 'ha re-producido otro árbol a su misma imagen y semejanza'.
           Pero sobre todo... denota que, la muerte es un lapsus de tiempo... un puente... una transición de la misma vida, pero... en verdad está en manos de Dios-Creador y Misericordioso... verdadero Camino, Verdad y Vida nuestra.

           Y... ¿no ha sido esto lo ocurrido cuando fuimos creados?  
           ¿No salimos de Dios?

           ¿A imagen y semejanza de quién es el hombre...?

           ¿... de un animal irracional o de un Ser estupendo o más estupendo aún... que el propio hombre?

            O... ¿es que acaso el frondoso y fructífero árbol... lleno de vida hermosa... es imagen y semejanza tan solo de "la muerte de aquella semilla muerta" de la que brotó por el milagro de haber permanecido la vida, y gracias a la Vida misma, en aquella?

Respuesta a la segunda pregunta:

             ¿Cómo creer en lo intangible, en lo no palpable?

             ¿Verdad que este proceso del germen de vida es algo intangible para las mentes de las criaturas?          

             Y... ¿no es la fe intangible?

             Lo que sucede con la fe intangible es lo que sucede con la semilla cuando muere:
* en la muerte de la semilla vimos... pero después... más adelante... después de su muerte... que siempre hubo vida en ella;

* y, en la fe en Dios veremos... pero después... más adelante... después de la muerte nuestra... que la vida vino de la Vida y que es para siempre.

Concluimos afirmando que:
              Dios ha existido siempre, existe y existirá.
            Que la vida nuestra tuvo que proceder de la Vida misma que nos creó.

Y que... el mucho saber... obliga a creer...

puesto que la existencia palpable nuestra...

antes del primer  'átomo de vida'

que dio lugar a todo lo que ahora vemos,

tuvo que salir... no de la nada

puesto que, la nada engendra nada...

tuvo que salir de quien es

Dios Vivo y Verdadero.

                                                

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COMENTA

1) ¿QUÉ HA SIDO LO QUE MÁS TE LLAMÓ LA ATENCIÓN EN ESTA REFLEXIÓN, Y POR QUÉ?
* Recomendamos poner por escrito las respuestas ya que, el solo hecho de escribirlas, deja huella permanente en la conciencia y memoria del hombre.

2) ¿QUÉ PARTE DE ESTA REFLEXIÓN TE DESAGRADA, Y POR QUÉ?
* De tenerla y no escribirla, desaprovechas la oportunidad, ya que éste es un ejercicio de transformación personal que tiene trascendencia cubana.

3) ¿QUÉ TÍTULO TÚ LE PONDRÍAS A ESTA REFLEXIÓN EN PARTICULAR, Y POR QUÉ?
* Si hemos dejado esta Reflexión sin título, es para que tú tomes participación personal, analizando cuál título entiendes tú debe darsele.